De Garín al mundo, una planta en China para producir vacunas contra la aftosa
Biogénesis Bagó es la compañía más importante en América latina en productos biotecnológicos y servicios veterinarios; su rol protagónico le permitió desarrollar una estrategia de globalización a gran escala
Cuando hace unos meses Biogénesis Bagó obtuvo el premio ICBC Comercio Exterior en la categoría empresa corporativa, se plasmaban más de 80 años de trabajo argentino que hoy se exporta a prácticamente todo el mundo. La compañía especializada en el desarrollo, producción y comercialización de productos para la sanidad y productividad animal nació en la Argentina, se consolidó en la región y recientemente entró en un proceso de globalización con la instalación de una nueva planta en China.
La incorporación de proteínas en la dieta de millones de personas, fundamentalmente en Asia en los últimos 15 años, permitió desarrollar innumerables oportunidades de negocios relacionadas con la agroindustria, especialidad que Argentina tiene experiencia y liderazgo mundial. Este fue el caso de Biogénesis Bagó, la compañía más importante en América latina en productos biotecnológicos y servicios veterinarios. Su rol protagónico en el control de la aftosa en todo el mundo le permitió desarrollar una estrategia de globalización que tienen como próximo paso la construcción de una planta en China con capacidad para producir 400 millones de dosis anuales de vacunas.
"Nuestra vacuna contra la fiebre aftosa cumplió un rol fundamental en el control de la epidemia en Taiwán, y el gobierno de Corea del Sur aprobó hace unos meses la importación de nuestro producto que se fabrica en la planta de Garín, provincia de Buenos Aires. De allí, el 60% de la producción se comercializa en Argentina y el resto se exporta", detalla Sebastián Perretta director de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó.
La estrategia de la compañía para el desarrollo del comercio exterior fue clara. El primer paso siempre fue buscar un socio que compartiera valores y entendiera el negocio, pero en el caso de China, país con el que tiene vinculación comercial desde hace 20 años, el desafío fue aún mayor. "La planta de China es la más moderna del mundo en producción de vacunas antiaftosa y el único proyecto industrial de biotecnología de una firma latinoamericana", asegura Perretta.
Con fuerte presencia en Asia y América latina, la compañía se asegura estar presente con producción y distribución donde hoy tienen lugar la oferta y demanda de proteína animal. Luego de la visita a China por el premio ICBC, Biogénesis concretó algunos acuerdos que tenía en carpeta al tiempo que logró mayor visibilidad y fundamentalmente compartir experiencia exportadora. "Nosotros estimamos que hacia 2020, cuando nuestra planta en Asia esté funcionando a pleno, podremos fabricar unas 600 millones de dosis de vacunas, para un mercado que en la actualidad se compone de 3000 millones de dosis. Pero hay que tener en cuenta que cada país necesita su propia vacuna, por eso el departamento de investigación y desarrollo es muy importante para nuestra compañía", apuntó el directivo de la empresa.
Durante su expansión en América, primer escalón de su política exportadora, este laboratorio se convirtió en el único proveedor autorizado en Estados Unidos y Canadá para comercializar dosis para prevenir la aftosa en caso de que se registren brotes en esos países. "Hoy somos la única compañía en Sudamérica en tener registrada nuestra vacuna en todos los países de la región, con planes de vacunación contra la enfermedad, de esta manera 3 de cada 10 bovinos reciben la vacuna de Biogénesis Bagó", concluye el ejecutivo.
La compañía, a lo largo de toda su trayectoria, desarrolló uno de los valores más importantes en la política sanitaria animal: la planificación de la producción de las vacunas para cada una de las campañas. "Somos expertos en planificación, porque aprendimos a desarrollar en tiempo y forma los productos que necesita cada campaña que tenemos en los diferentes países donde se comercializa nuestra vacuna", explicó Perretta.